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MODA Y BELLEZA | 27-12-2012 22:35

Cómo lucir axilas perfectas

Si bien estamos todo el año ocupándonos de la depilación de las axilas, muchas veces olvidamos dedicarles los cuidados estéticos que demandan para verse prolijas y sanas.

Debido al contacto que padecen a diario con los desodorantes y antitranspirantes, sumado a factores como la transpiración, la depilación y la exposición solar, las posibilidades de que luzcan manchadas y ensombrecidas aumentan considerablemente. “Muchas veces los desodorantes que utilizamos, los rasurados, y la depilación con cera muy caliente pueden producir irritación en forma persistente, teniendo en cuenta que la piel cuando se inflama se pigmenta", explica Marcela Crivelli Cosmetóloga y Técnica de Biocosmética Exel.

Para prevenir este mal conocido como hiperpigmentación postinflamatoria lo principal es reconocer los elementos que producen la irritación para así poder evitarlos. Elegir un desodorante apto para la sensibilidad de nuestra piel, humectar la zona con regularidad, y empezar a optar por sistemas depilatorios menos agresivos son los primeros pasos para prevenir que axilas luzcan mal.

Depilación en la mira

Al tratarse de una zona de piel muy sensible, la depilación que elijamos será fundamental para evitar las marcas que suelen producirse cuando utilizamos una técnica que no es la apropiada para las características que presenta nuestra piel. Las máquinas de afeitar, tanto manuales como eléctricas,  ideales para salir del paso, no son un método recomendado en este área, ya que no sólo hacen que el vello crezca más rápido, sino que irritan la piel, dejándola más propensa a cortes y lastimaduras. Por otra parte, las cremas depilatorias -comúnmente utilizadas en casa- contienen  productos químicos muy fuertes que pueden desencadenar reacciones adversas.

En cuanto a la cera, los especialistas coinciden en la importancia de que su temperatura no sea demasiado elevada, porque irrita la piel y la oscurece. De ser posible, siempre será más conveniente realizar la depilación en un centro de estética en manos de un especialista.

Cualquiera sea el método utilizado, es importante aplicarse una crema humectante o gel hidratante para descongestionar la zona, así como evitar el uso de desodorante y el contacto con el sol, inmediatamente después.

Pieles sensibles

Aunque en términos generales, el área de las axilas es una zona proclive a oscurecerse, existen pieles menos resistentes que otras a las agresiones producidas por la depilación y el uso constante de desodorantes. En estos casos, los especialistas recomiendan los métodos de depilación definitiva, que al mismo tiempo que eliminan el vello, favorecen que la piel se aclare.

Para aquellas que sigan optando por la cera,  se recomienda probar con las variedades enriquecidas con azuleno o rosa mosqueta. Es importante, sobre todo en estos casos, insistir en que esté tibia. “En pieles sensibles, por ser una zona de roce, las axilas deberían ser tratadas con desodorantes hipoalergénicos, cremas humectantes y protectores solares, antes de la exposición al sol” explica la Dra. Bermejo, Directora de la Clínica Dra. Irene Bermejo. También se aconseja el uso de antitranspirantes en pasta, en roll-on, o en crema para reemplazar a los aerosoles tradicionales, que suelen no ser los más indicados para los casos de mayor sensibilidad.

Soluciones a medida

Existen tratamientos especialmente formulados para devolverles a las axilas castigadas el aspecto saludable que han perdido. “En todos los casos se debe consultar al dermatólogo, sobre todo cuando se sufre de irritación perenne, dolor, ardor o mucha picazón. Es posible que estemos frente a una infección bacterial o una reacción alérgica”, explica el Dr. EzequielChouela, Director del Centro Chouela.

Las técnicas incluyen desde tratamientos domiciliarios a base de medicamentos tópicos, cremas blanqueadoras y peelings, hasta láser de última tecnología para se realizado exclusivamente por especialistas. En cuanto a las cremas, en algunos casos, los médicos suelen indicar las que tienen propiedades despigmentantes. Estos productos se caracteriza por ser fuertes,  por lo tanto es fundamental estar atento a las instrucciones a la hora de su aplicación.

El láser, además de actuar directamente sobre la despigmentación de la zona afectada, tiene el beneficio de mejorar el aspecto de la piel actuando sobre el envejecimiento cutáneo.

Helios II: actua mediante un láser que llega directamente al depósito de pigmento que se desea tratar. Fraccionando la mancha en partículas mucho más pequeñas, hace que estos restos se desplacen a las capas más superficiales de la piel, o que puedan ser reabsorbidas por el resto de las células del organismo. Aunque depende de cada caso, los resultados no se verán de forma inmediata sino que demandarán una serie de sesiones. Esta técnica, además de tratar la zona de las axilas, está indicada para hacerle frente a manchas solares, tatuajes, pecas o melasmas ($ 400 aprox., en Hoogstra Centro Médico).

Luz Pulsada: ideal para corregir manchas. Los impulsos lumínicos de este procedimiento no invasivo penetran sobre las capas más profundas de la piel. Es importante no exponerse al sol ni camas solares durante el tiempo que dure el tratamiento. No presenta enrojecimiento ni irritación, y con el paso de las sesiones, la piel adquiere un tono más parejo (desde $ 1.200 cada sesión, en Clínica Dra. Irene Bermejo).

Consejos útiles

-Exfoliar las axilas al menos una vez a la semana, ya sea con cremas o guantes especiales, para eliminar células muertas, toxinas, bacterias y partículas del ambiente acumuladas.

-Evitar el uso de prendas demasiado apretadas ya que favorecen la acumulación de la transpiración.

-Los días de calor intenso, al final de la jornada, lavar con agua y jabón la zona para retirar la suciedad

–No exponer las axilas directamente al sol, y aplicarles protector solar como a cualquier otra parte del cuerpo.

–Tomar dos litros de agua por día también incidirá en el estado de las axilas.

-Humectar la zona varias veces al día con cremas que contengan lactato de amonio, lanolina, ácido hialurónico y urea.

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