Friday 29 de March de 2024
MODA Y BELLEZA | 05-11-2012 20:38

Trucos para prevenir arrugas y manchas de piel

Para que la piel del escote y manos no “denuncie” nuestra edad, tengamos especial cuidado en su protección diaria. Consejos médicos y productos que previenen arrugas y manchas.

Después del rostro, el escote es la zona que más exponemos al sol y donde claramente se marca el envejecimiento de la piel que, en consecuencia, tiende a formar arrugas y pigmentarse.

En el climaterio (que abarca desde la pre hasta la post-menopausia) se reduce la producción de elastina y colágeno. La piel del escote, que de por sí es más delgada que la de otras zonas del cuerpo, en esta etapa tiene niveles bajos de glándulas sebáceas y de melanina.

Además de cambios atróficos, como la sequedad y la falta de elasticidad a largo plazo, tras la menopausia la piel se vuelve quebradiza, con gran susceptibilidad a las lesiones y dificultades para la cicatrización.

Los cambios hormonales (embarazo, menopausia) pueden inducir la formación de distintos tipos de alteraciones de origen melánico y es cuando aparecen las manchas.

Después de los 50, la renovación celular en epidermis es más lenta y también la producción de sustancias como las ceramidas (cemento intercelular), ácidos grasos libres, fosfolípidos, que ayudan a retener la humedad y a mantener la función de barrera en condiciones. En esta etapa, la piel está más desprotegida, pierde su capacidad de retener humedad, tiende a descamarse e irritarse más fácilmente y finalmente se forman pequeñas arrugas.

Las manchas como el melasma o lentigos seniles, son discromías o alteraciones pigmentarias. Las pecas o efélides, otro tipo de discromías, a diferencias de las manchas, pueden aparecer desde la infancia en las pieles más claras.

Las tenemos bajo la mira cuando apoyamos los dedos en el teclado, cuando tomamos los cubiertos para comer y, muchas veces, para controlar que el esmalte de uñas se mantenga impecable. Es por eso que, indiscutiblemente, son las partes mejor y más visualizadas de nuestro cuerpo... pero nunca las más cuidadas.

En ellas, el frío y el calor excesivos, los jabones agresivos, los productos químicos y el implacable paso del tiempo, dejan su huella: se vuelven más ásperas y secas, aparecen arrugas y las denominadas “manchas de la edad”.

El cuidado diario con productos reparadores y también el tratamiento en gabinete en el que se pueden realizar desde una exfoliación para retirar células muertas, hasta una máscara emoliente, son las mejores opciones para mejorar la piel de las manos. Las manchas se pueden combinar, tanto en gabinete como el domicilio, con distintas cremas con despigmentantes.

Para las pieles sensibles hay principios activos (ácido linoleico, gama- linolénico, aceite de oliva, aceite de germen de trigo) en vehículos emolientes que reparan, regeneran y protegen la piel.

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